22 de julio de 2013

¿Fea? Tu vieja

“¡Eres mundial!”, le decía su padre. Y ella se lo creyó.
Rossy de Palma es la chica Almodóvar de la cara rara. La más rara. La de la nariz con giba y mentón derretido. Lleva ambas manos hacia las orejas. Los pulgares arrastran su pelo largo por detrás, en un movimiento de peinado infantil. 
Tiene 48 años. Remera, botas negras y pantalón mostaza. Se adelanta en la caminata, entra a una habitación, gira, se sienta y marca dos tiempos sobre la cama. Y dice: “Siéntate tranquilita, sin protocolo, que no vale para nada”.  Enciende un cigarrillo. La entrevista será en la cama del hotel en el que se hospeda. 
“Me han dicho varias veces que era muy culta. Jamás lo suficiente, pero sí soy lo suficientemente lista para saber que no soy feliz –baja la voz. Con ser un poquito consciente…"
El pestañeo se hace lento. Clava los ojos en la cigarrera.
—Me hubiera gustado muchísimo tener más tiempo para formarme en miles de cosas.
Hizo La ley del deseo, Mujeres al borde de un ataque de nervios,  Atame, Kika. Todas esas con Almodóvar. Pret a porter con Robert Altman. “Depende el consumidor soy una guapa fea o una fea guapa; pues que cada uno lo tome como quiera, yo no tengo tiempo, tengo que ser”. Ríe fuerte y mueve todo el cuerpo. Las cenizas de su cigarrillo caen como papel picado en la cama. “A mí no me molesta mi nariz, el problema es de los otros. Me encanta el error. Creo que en lo accidental hay mucha belleza. El amor es un hecho accidental: te enamoras y es como que te atropelle un camión. No puedes impedirlo. A veces quieres enamorarte y no sucede. Se da o no se da, no te la puedes inventar”.
Se pone de pie. Es enorme. 1,72 cm y hombros presentes. De esas mujeres que los hombres deben escalar. Con el brazo izquierdo -en el que tiene tatuado un dragón porque es dragón en el horóscopo chino- limpia la basura de lo que fumó. El dragón serpentea. Y la mira, porque se lo hizo al revés: “no mirando hacia fuera, hacia mí, así puedo mirarlo a los ojos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario